Horario del Ayto: Lunes y Viernes de 9:30 a 13:30 h.
941 300 435 – 626 087 611
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La iglesia románica de San Martín de Fonzaleche es la más antigua conservada en la comarca. Es un conjunto románico con una iglesia encerrada dentro de otra posterior, ofreciendo al mismo tiempo muestras del románico más antiguo de la región al lado del más tardío y arcaizante. Todo ello hace de esta iglesia un suceso irrepetible en la historia del arte riojano.
En ella encontramos perfectamente conservados: la pila bautismal del siglo XII, el cristo de la salud del siglo XIV y la talla realizada en madera de Santa María de Fonzaleche virgen de pequeñas dimensiones del siglo XIII.
Consta de un ábside semicircular cubierto con bóveda de horno, de esta época se conserva la cabecera, parte de la nave central y los muros exteriores.
El ábside es pequeño tamaño, en el exterior conserva los capiteles de las columnas, conservadas por las reforma del siglo XIX.
Edificio asentado sobre una bancada de roca viva, construida a finales del siglo XV y comienzos del XVI. También conocido como Casa del Mayorazgo.
Destacan en el dintel de una ventana tres escudos:
A la izquierda un lobo, de los Vergara. El de la derecha, de los Salazar que ejercieron el mayorazgo y en el centro una cruz sobre el monte, es de los Padres Franciscanos.
Este escudo es el más antiguo de la comarca.
La última propietaria del mayorazgo fue la Condesa de Berberana. Actualmente es vivienda conservada y habitada.
El Arca de la Misericordia, fundada entre los años 1417 y 1459, fue una institución benéfica, cuya finalidad fue prestar trigo a las familias necesitadas de la localidad, funcionaba a todos los efectos como un banco, y cuyo capital era el trigo.
En Fonzaleche el Arca fue muy importante, evitó que se pasaran las hambrunas que padecieron otras localidades a lo largo de casi 400 años.
El reparto se hacía el día de la víspera de la Ascensión, según el dicho: “Lunes letanías, Martes rogación, Miércoles al Arca, Jueves la Ascensión”.
La función del Arca desapareció hace muchas generaciones y la construcción actualmente está rehabilitada y habitada.
Situada dentro del casco urbano, con buen acceso y tras perder su uso agrícola y ganadero, se mantienen los caños y los tres pilones.
En época de lluvia intensa, disfrutando de la pequeña cascada del río de las Espaulejas que discurre bajo el edificio del antiguo matadero.
En otros tiempos las posadas de un pueblo tuvieron una función muy importante porque además de manifestar hospitalidad, eran fundamentales para el comercio, los negocios y las relaciones entre personas de diferentes localidades.
La posada nueva se terminó de construir en el año 1898, es un bonito edificio situado a la entrada del pueblo construida con sillares de buena cantería en tres pisos.
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